Estaba un sacerdote conduciendo
hacia su parroquia y en la carretera se encuentra con una monja conocida. Para
y le dice:
-Madre, suba que la llevo al
convento. La monja sube y se sienta en el asiento del copiloto, hace un cruce
de piernas y el hábito se le abre un poquito y se le ve la pierna.
-El padre se le queda mirando y
sigue conduciendo. Al rato le toca la pierna y la monja le dice:
- Padre acuérdese del Salmo 129.
El Padre le pide disculpas y sigue conduciendo.
-Al rato otra vez le toca la
pierna y la monja le dice:
- Padre, acuérdese del Salmo 129.
El Padre se excusa diciendo:
- Perdóneme, Hermana, pero, sabe,
la carne es débil. Después de un rato la monja se baja y el Padre llega a su
parroquia y se va rápidamente a buscar en la Biblia, el Salmo 129.
Encuentra el Salmo y lee:
"Seguid buscando que allí arriba encontrareis la Gloria"
MORALEJA: "Siempre debes
estar bien informado, si no puedes perder oportunidades que valen oro."
http://locuras.lacoctelera.net/post/2005/11/29/moralejas-graciosas-
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